- ¿Y cómo quiere usted su poética, señora?
- Que no pese, haga usted el favor. Y que no pretenda ser bonita pero que lo sea. Que no se enrede, que no sea enredosa. Que todos los demás digan o piensen: ¡QUÉ MAL! ¡QUÉ POCA VERGÜENZA! Que huela a sexo femenino cuando pasas los dedos por él (sin depilar). Que se reboce directamente en la arena o en el barro y que no use toalla, por favor. Valen, sin embargo, las burbujas de jabón y esas de los embalajes que crujen tan bien al explotarlas. Que haga reír, que sea gansa y que no muestre respeto por nada ni por nadie; muy irrespetuosa y caradura, hágame usted el favor. Que se pringue de pinturas de colores y de merengue, pero jamás de maquillaje. Que se orine en la moda y en los cánones. Que vuele, vaya en bicicleta y trepe a los árboles. Que se cuele en todas partes, como el agua, y que se plante donde nadie la quiera. Y que crezca y se desarrolle sana, fuerte, vigorosa y sin virus.
Pero, sobre todo, sobre todo, que me haga MUY feliz.
- ¡Justo como ésta, vamos a tener suerte!
- ¡Gracias, hermosote!
jueves, enero 27, 2011
miércoles, enero 26, 2011
lunes, enero 10, 2011
miércoles, enero 05, 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)