Aquello fue horroroso; el mayor trauma que ha tenido Madrid en tiempos; nuestros corazones estallaron en mil pedazos, nuestras almas completamente rotas, nuestros ojos anegados en lágrimas, nuestra respiración entrecortada o detenida; el 11 M M. No pude coger ni un metro, ni un tren, ni un avión en muuuucho tiempo.