miércoles, febrero 11, 2009

Presente continuo


Hola, adictxs al mal. De mi vida actual, lo que más odio son las mañanas. No sé por qué pertenezco a ese segmento de la población que desarrolla sus actividades en horario vespertino-nocturno, y aquí en casa, por las mañanas, me comen los demonios (pero no el chichi, que quizá no estaría mal...). Ya desde que era profe mi horario era vespertino-nocturno, que es cuando la gente puede aprender inglés y esas cosas... Y por lo visto así se quedó la cosa, salvo cuando estuve en la Consejería, trabajo que alternaba ya con la música, lo que me hacía llegar prácticamente ciega o dormida... Ahora, salvo las prácticas de guitarra con Ferrari, aquí me quedo -a diferencia de otras personas, me deprimen las típicas actividades de compritas, gimnasio... ¿y si me encuentro a vaquerizo? ¡qué shock¡, intentando entrar en calor para crear algo que merezca la pena o el pene. No me gusta tampoco ir sola a exposiciones, conferencias y ese tipo de cosas, y sabido es que es difícil coincidir con alguien que también tenga las mañanas libres.

A la tarde estoy con mi peque salvo en ensayos -lunes y jueves-, que se queda con alguien a eso de las 6, o para el taller de creación poética con Escarpia los martes a la tarde. Estoy disfrutando el taller de momento porque Escarpia, además de deslumbrante y guapo, está como una puta cabra, y estamos escribiendo/actuando creo que bastante y bien. Luego aquello me lleva a otras cosas también interesantes, como la actuación del perfopoeta Peru Saizprez en la Escalera de Jacob, donde lo pasamos bien el Polaski y yo, hasta el punto de que me compré su Un corazón con pelos, bien interesante, y conocí también al que lleva la librería Arrebato, un tipo muy simpático y agradable aparte de emprendedor y arriesgado, claro está.

La poesía de la que hablamos en el taller tiene mucho que ver con la oralidad, la escenificación e interpretación, la implicación de todo tipo de materiales, herramientas audiovisuales, investigación y experimentación fonética y tipográfica, la exploración de todos los límites, la provocación, y linda muy bien con las demás artes escénicas: performance, teatro, música, interpretación, vídeo-arte, etc.; a mí, de momento, me está resultando inspiradora, liberadora y nutritiva.

He conocido también a otras autoras (Mercedes Cebrián, Roxana Popelka...) y autores interesantes pero no me voy a poner a soltar nombres a cascoporro que luego llega aspirina y me lo recrimina¡¡

Reconozco estar alejándome de momento del mundo de la música -no de la música- y de otrxs conocidxs básicamente porque de repente se me antojan cutres y altamente insatisfactorixs; me adentro sola en otros territorios con un par, y cada vez me importa menos qué piensen lxs demás, gustarles o no, que se acuerden o no de mí, que pasen por aquí o se hagan el harakiri directamente, que sea de buen o mal gusto lo que haga o diga... En fin, que me la está refanfinflando prácticamente todo salvo yo misma y las personas con las que trato habitualmente porque quiero y porque las quiero.

Esto es lo que pienso y siento hoy a estas horas, pero, como dijo Marx -Groucho-: Estos son mis principios; si no le gustan a usted, tengo otros.

Besos,

Alicia XX