Hemos vuelto de Lanzarote y lo hemos pasado genial, especialmente con las palmeras, las plantas altas y exhuberantes -también las pequeñas, redondas y puntiagudas, algunas con vistosas flores de colores encendidos: rojas, violetas, naranjas, amarillas...-, con las rocas de lava retorcida y negra, negro pizarra, con las olas fresquitas, rizadillas y de color verde turquesa, con los barcos y barquitos en el horizonte, con los siempre sonrientes turistas extranjeros (¿¿extranjeros??), con el aloe vera, con el viento, con casa Miguel, con los mojos, con las papas arrugas, con la cerveza rica, pero rica de verdad, con los insectos del National Geographic, con Paco León que está como un camión, y, bueno, ya iremos añadiendo más según se nos vaya ocurriendo...

Presentamos la piel notablemente tostada...