
Pues bien, tras un vuelo normal y cansado, como casi todos los transoceánicos, llegan al lugar de destino embelesados por la temperatura, el ambiente y el emplazamiento. Les espera allí una persona contacto que les informa, algo desconcertado, que su Maestro ha tenido que marcharse súbitamente; pero ha dejado una nota para ellos. La persona-gallito del grupo se hace con la nota en cuestión y la lee en alto para todos los demás:
"Buscáis la iluminación, pero me temo que yo no puedo dárosla porque todo lo que necesitáis está dentro de vosotros mismos; si miráis bien ahí la encontraréis sin duda".
Y no volvió. El dinero, tampoco. ¡Una buena enseñanza pero un poco onerosa!
Besos,
Alicia XX