
Antes de eso -a las 7:30, en el auditorio- había actuado el también británico Keith Rowe -en la foto de abajo, a la izquierda- pero un absurdo matón de esos que hay en todas partes me impidió entrar porque yo blandía una peligrosísima coca-cola light y, que quieres que te diga, por muy bueno que sea Rowe, que lo es, yo no suelto mi coca-cola ni a tiros, faltaría más... Pero, bueno, lo pude ver y escuchar muy bien también desde fuera, cómodamente sentada en la amplia escalera, de la que también me echaron posteriormente... (y es que pululaba por allí un gorila calvo, pero calvo total, que tenía unas ganas de lo que fuera que pa´qué...).

Bueno, no lo pasé de escándalo -tampoco tenía un día demasiado bueno...- pero me pareció muy interesante y me abrió el apetito para volver el sábado, a ver a los piraos de Whitehouse y demás especies post-cibernéticas.
¡¡Besos, amigos y amigas!!
rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, pí, pí, pí, turrum, turrum... clank, clank, cataclank...; pí, pí, píiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiIIIIIIIIIIIiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii....