Se trata de un colegio público. Me parece de todo punto inconcebible que niños de cinco años recién cumplidos tengan que verse amedrentados por el símbolo más violento, agresivo y bestia que jamás vi; ya nos lo impusieron y metieron por las narices a nosotros de pequeños, ese gore del fino, de dentista psicópata, y los bautizos, comuniones, confirmaciones, clases de religión, vírgenes, espíritus santos, confesiones, semanas santas, reyes magos, la pilarica, la inmaculada y SU PUTA MADRE, pero, de verdad, que alguien haya conseguido plantarlo en un colegio público, que por tanto ha de ser laico por definición (se llama Federico Rubio y Galí, reputado cirujano que fue además embajador de la República en Londres) es ya como volver a los tiempos del tarao Francisco Franco Bahamonde.
Bueno, pues decidí, en contra de mis impulsos más íntimos, no decir nada de momento a una maestra, nueva, a la que sólo iba a poner en un serio compromiso si le hago la pregunta del millón, y más rodeada de padres de américa, más creyentes que los ruíz mateos, y también de aquí mismo, que fijo que no habrían sabido entender que yo quisiera quitar de la vista de los niños a un tipo sangrando profusamente porque le han clavado con un martillo (¡toma ya!!) las manos y los pies, con clavos, a un madero, además de la corona de espinas, etc. Y esta es una pregunta a los creyentes -y consentidores- en semejantes burradas: ¿ESTÁIS MAL DE LA AZOTEA, O QUÉ? Y, sobre todo, ¡¡DEJAD A NUESTROS NIÑOS EN PAZ DE UNA VEZ, POR DIOS, MANIPULADORES, SO CACHO SECTA SINIESTRA, SANGRIENTA Y PONZOÑOSA!!
Pejo y yo hemos quedado en hablar con el director, y con la APA, y con el ministerio, si hace falta, para exterminar ese tipo de símbolos -cualquier cosa menos alegres, bonitos y educativos- de los espacios de los niños.
Besos, y buen día tengan todos ustedes.
Alicia Lestat XXX
P.S. ¡Ah, y el porcentaje de mamás asistentes no fue del 88%, como vaticiné! ¡Fue del 98%! ¡Sólo 2 papás! ¡Y no dijeron ni pío, pío, pío...! "Times they are a changing..."