La otra noche tuvimos la suerte y el acierto de poner sendos DVD´s: "PJ Harvey on tour" (The "Uh-Huh-Her" tour; "Please leave quietly"; 2006, Universal Island Records) y otro de Sinéad O´Connor, de horrible portada, llamado "Goodnight, thank you, you´ve been a lovely audience", directo en Dublín, editado por EL PAIS. Pues bueno, chicos y chicas, ambos son escalofriantes, buenos buenos como el pata negra. Si quieres recuperar la fe en la música y ver dos mujeres que no son ya dos mujeres solamente nunca más, sino dos monstruos escénicos permanentemente incendiados e incandescentes, no te pierdas estas grabaciones. Tanto Harvey como O´Connor emanan solvencia a todos los niveles y talento del fino y del animal, al mismo tiempo. Ambas escriben la gran mayoría de sus canciones -y qué canciones, madre mía; ESO son canciones-, tocan sus respectivas guitarras como los ángeles y se rodean de unos músicos y una banda absolutamente invulnerables y sin fisuras de ninguna clase.
Mientras la O´Connor dispone de una quasi orquesta con vientos de todas clases, violines, cellos, trombones, etc. y el nivel de interpretación alcanza cotas auténticamente sublimes, P.J. se ajunta con su simpático y salao batera de toda la vida, Rob Ellis, el abisal y atronador bajista Dingo y Josh Klinghoffer, guitarrista, mi favorito, quien se vuelve absolutamente loco con el instrumento -muy contagiosa locura- y gira como una peonza, se cae, se tira y la emprende a amplios arañazos y ataques diversos con la guitarra consiguiendo un sonido de una acidez y salvajismo de lo más estimulante tanto para ellos como para nosotros.
Capítulo canciones: "I am stretched on your grave", "Nothing compares to you", "John I love you", "You made me the thief of your heart", "Thank you for hearing me", "Fire on Babylon" y "The last day of our acquaintance" son tan perfectas y emocionantes que debo reconocer que se me escaparon unas lágrimas (¡como no!) por motivos estrictamente musicales y artísticos. Entre las demás, unas pocas folklóricas irlandesas que nos dejaron algo más tibios, pero que también tenían su interés, básicamente por el altísimo nivel musical y artístico de todo el concierto.
En cuanto a la Harvey, son brutales y letales de necesidad, de puro buenas, "Meet me monsta", "Dress", "Uh Huh Her", "Taut", "Down by the water" (aquí te puedes morir directamente; muerte dulce, muy onírica y oscura), "It´s you", "Big Exit" y todas, todas las otras (son 16; yo no quitaba ni un minuto de metraje).
Hay una cosa que quisiera apuntar antes de dejar momentáneamente a dos de las mujeres que más admiro en música e interpretación; ninguna de las dos son "bombones", como suele ser el caso de tantas y tantas intérpretes o artistas femeninas (esto es, claro, porque así lo demanda y prefiere el dominante público masculino). Me encanta ver cómo a la O´Connor se la refanfinfla completamente lo que lleva puesto y ver que no le da la gana ponerse ni un simple pendiente o una gota de maquillaje; en el caso de P.J., ella es tremendamente sensual y sexy, pero se ve a la legua que lo hace sólo por ella, para ella, puesto que a los hombres les suele ir más el tipo modosita, coqueta, tranquilita, sumisa..., y estas dos fieras se pasan todo eso por el píloro.
Que os gusten.
"Lick my legs, I'm on fire, lick my legs of desire" (Polly Jean Harvey, "Rid of me")
Mientras la O´Connor dispone de una quasi orquesta con vientos de todas clases, violines, cellos, trombones, etc. y el nivel de interpretación alcanza cotas auténticamente sublimes, P.J. se ajunta con su simpático y salao batera de toda la vida, Rob Ellis, el abisal y atronador bajista Dingo y Josh Klinghoffer, guitarrista, mi favorito, quien se vuelve absolutamente loco con el instrumento -muy contagiosa locura- y gira como una peonza, se cae, se tira y la emprende a amplios arañazos y ataques diversos con la guitarra consiguiendo un sonido de una acidez y salvajismo de lo más estimulante tanto para ellos como para nosotros.
Capítulo canciones: "I am stretched on your grave", "Nothing compares to you", "John I love you", "You made me the thief of your heart", "Thank you for hearing me", "Fire on Babylon" y "The last day of our acquaintance" son tan perfectas y emocionantes que debo reconocer que se me escaparon unas lágrimas (¡como no!) por motivos estrictamente musicales y artísticos. Entre las demás, unas pocas folklóricas irlandesas que nos dejaron algo más tibios, pero que también tenían su interés, básicamente por el altísimo nivel musical y artístico de todo el concierto.
En cuanto a la Harvey, son brutales y letales de necesidad, de puro buenas, "Meet me monsta", "Dress", "Uh Huh Her", "Taut", "Down by the water" (aquí te puedes morir directamente; muerte dulce, muy onírica y oscura), "It´s you", "Big Exit" y todas, todas las otras (son 16; yo no quitaba ni un minuto de metraje).
Hay una cosa que quisiera apuntar antes de dejar momentáneamente a dos de las mujeres que más admiro en música e interpretación; ninguna de las dos son "bombones", como suele ser el caso de tantas y tantas intérpretes o artistas femeninas (esto es, claro, porque así lo demanda y prefiere el dominante público masculino). Me encanta ver cómo a la O´Connor se la refanfinfla completamente lo que lleva puesto y ver que no le da la gana ponerse ni un simple pendiente o una gota de maquillaje; en el caso de P.J., ella es tremendamente sensual y sexy, pero se ve a la legua que lo hace sólo por ella, para ella, puesto que a los hombres les suele ir más el tipo modosita, coqueta, tranquilita, sumisa..., y estas dos fieras se pasan todo eso por el píloro.
Que os gusten.
"Lick my legs, I'm on fire, lick my legs of desire" (Polly Jean Harvey, "Rid of me")