
El concierto del británico Chris Cutler y su batería, en el auditorio -a las 19:30 horas- nos pareció interesante pero aburrido, así que no lo pudimos aguantar entero; sorry!!
De ahí, a la sala de Gramophonia a ver al atractivo japonés Otomo Yoshihide (Yokohama, 1959), que a mí me encantó. No os podéis imaginar el follón inmisericorde que montó agarrando un tocadiscos, así, de canto, y haciéndole soltar unos alaridos que pa´ qué. ¡¡La gente tuvo que taparse los oídos!! Para mí, muy interesante, sólo que en los momentos y dosis adecuados.
Finalmente, para nosotros, los dementes de Whitehouse (Londres, 1980).

En fin, pues eso; una agradable invitación a experimentar.
Saludos,
Alicia XXX