jueves, febrero 01, 2007

CALE anoche en Madrid

¿Por qué me gusta John Cale?

- Porque participó -activamente- en la Velvet Underground

- Porque es amigo de Lou Reed, y los amigos de Lou son mis amigos

- Porque es galés

- Porque me gusta su aspecto a los 62

- Porque ha hecho el “Paris 1919” y el “Songs for Drella”, este último con Reed (además de miles de cosas más, claro).

- Y porque anoche, en la Heineken de Madrid, nos dio un repaso de órdago desde que empezara, con temas raros de narices y discordancias de narices también –de ensueño-, detrás de su teclado (de pie, claro; un bigardo atractivo y bien de voz), para después colgarse la metralla eléctrica y de ahí a una acústica con la que aprovechó para hacer sus canciones más canciones, y ahora cógete el violín y haz... oh, no!!, una maravillosa “Venus in Furs”, y ahora vuelve a la eléctrica para finalmente recalar en las teclas y despedirse dando unos alaridos que para qué te voy a contar... El sonido, excelente. La banda, pues imagínate; lujosa. En particular, un negro –perdón, ¿un señor de color?- que ya quisiera yo tocando todo el santo día en el salón de mi casa; y me lo llevaría de vez en cuando a la cama para relajarnos y contemporizar un rato...

Un concierto muy interesante, sí señor; repetiría sin duda, y además pondría más atención (que, a petición del artista, anoche tuve que subir cada dos por tres a la zona de fumadores donde se oía fatal!!).

Psicodélicos abrazos,

Alixxx


Y ésta es la crónica de mi compañero Pejo, que más vale que sobre que no que falte:

John Cale & Band

Comenzó a las 21’10 h, cuando un técnico de sonido programó un fondo sonoro característico para ir conformando un ambiente propicio. Mientras, tuvimos que soportar la espera de pedir una cerveza (10 minutos) a un par de camareros bordes y descerebrados que parecen sacados todos de una escuela de exterminadores profesionales. Te jodes y pagas 10 euros por un vaso grande de cerveza como única opción. A los diez minutos entró el músico nacido en Garnant, Gales en 1942: John Cale y su estupenda banda de rock & roll. También se situó a la derecha del escenario un tipo con una linterna que no paró de joder en todo el concierto buscando infractores de las normas (el artista prohibió fumar en el piso de abajo) o simplemente llamando la atención. Pronto nos dimos cuenta que aquel músico que se educó en las en las vanguardias de John Cage y LaMonte Young, que fundó en 1965 Velvet Underground, que produjo el primer disco de Talking Heads y de Patti Smith, entre muchos otros, no es un artista complaciente. Bigardo y en forma (un ejemplo de cómo se debe ser digno y bello a los 62), arrancó al teclado con la voz deformada y dando todo un ejemplo de cómo el rock debe evolucionar y por dónde.

Joseph Karnes utilizaba un contrabajo eléctrico, Michael Jerome tocaba de forma atípica y con mucho estilo su batería de un timbal -nota de la editora; éste es el "negro" de mis entretelas-, pero el que se lucía siguiendo los dictados del maestro de ceremonia era Dustin Boyer a la guitarra, todo un fiera. Temas de todas las épocas, como "Helen of Troy", "All fall down", "Dirty Ass Rock&Roll", "Gun", "Heartbreak Hotel", "Venus in Furs", "Fear (is a man´s best friend)", etc., etc., para dos horas de concierto que a los que lo vieron por primera vez quizás se les hizo pesado (la Rosenvinge bostezaba junto a la mesa de monitores), pero que a algunas personas como yo, que crecimos admirando a músicos como él, nos resultó balsámico.

Por cierto, que el disco que vino a presentar anoche sale el 19 de febrero y se llama "Circus Live".

Pejo