Este es un post que le copio íntegro a mi amigo AltoVolta (cliquear)porque estoy segura de que no le va a importar; ¡¡es un cielo!! (además, te estoy haciendo publicidad, cariño...).
"Pulsando y considerando las diatribas socio-sexuales alrededor de la nueva encuesta aún embrionaria, resulta que, en mi lectura del autobús ("La evolución de la cultura", de Cavalli Sforza. Nivelazo), he dado con la que podía ser la clave de la guerra de los sexos. Habla el autor de un experimento entre macacos japoneses para estudiar su presunta inteligencia: a los pobres bichos se les rebozó su pitanza habitual (maíz y patatas) en arena, ante sus arcadas y gestos de extrañeza. Al fin, uno de ellos dio con la solución: tirar el menú del día al mar que, además de lavar y dar lustre a los alimentos, los devolvía a sus dueños a golpe de oleaje como un self-service marino. ¿Y quién descubrió esta solución? Pues una hembra joven, nada menos. Lo malo es que tal eureka fue inmediatamente discriminado y descartado por los machos alfa por partir de una "mente pensadora" perteneciente a una jerarquía social inferior, casi subterránea. En resumen: ellas son más inteligentes y creativas pero, al mismo tiempo, frustradas y sumisas ante la orgullosa cabezonería dominante de los jefes masculinos. Es decir, la pescadilla que se muerde la cola. Tanto discurrir "pa ná". Ya sabéis: pura antropología. No hay escapatoria. Lo sentimos, chicas. Ay, todo está en los libros y la ciencia..."Sólo se me ocurre un comentario; por nuestro bien, chicas (y chicos), ¡espero que sea así sólo porque son japoneses y, ya se sabe, la férrea tradición nipona y tal!!
¡Besos!
Alicia XXX
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