jueves, febrero 22, 2007

¿¿DÓNDE ESTÁ LA BELLEZA DE LA VIDA??

Ayer, esta humilde bitácora sufrió una de las mayores avalanchas de visitas -de todo el mundo, bien repartidito- que yo recuerde junto con las de los extraños alumnos de Víctor Sequí, del Trío Antimanierista, y la publicación de la celebérrima -cómo me alegro- "Muerte de Ramoncín" de Rafa Burillo en Le Cool. Pero lo de ayer superó ambos fenómenos, y no tengo ni idea de por qué. Me he encontrado con algunos comentarios contrariados y airados de ciertos hombrecillos que insisten en que ellos no tienen nada que ver con las muertes de mujeres por anorexia, liposucciones, hachas, escopetas, atropellos, desfenestramientos, golpes, ablaciones de clítoris, etc., y la tesis que sostienen es, más o menos: "Son ellas, que son tontas" (o sois vosotras, que sois tontas perdidas). En fin, lo de siempre. Mi réplica: el que calla, o no hace nada al respecto, otorga.

Pero hoy quería hablar de belleza y de dónde yo la veo. La veo en el cuadro que he elegido, en primer lugar, y que dedico a mi "contrario" porque nadie mejor que él va a saber mejor a qué me estoy refiriendo (mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm).

Belleza es para mi tener una comida de trabajo -de trabajo creativo- con alguien con quien empecé discutiendo acaloradamente hace medio año y con quien ahora, no sólo trabajo fenomenal sino que además he cogido bastante aprecio por atento, educado, amable, sensible...

Belleza fue para mí, ayer, ver salir a todos los niños y niñas del colegio disfrazados de caballeros y damas medievales conmemorando no sé qué aniversario del "Poema del Mío Cid" (fíjate que luego revisité el Poema en la red...; ¡qué recuerdos!). Y la maestra, qué guapa se había puesto también. No tuve más remedio que reprimir unas lagrimitas saltonas...

Belleza es para mí saber que mi madre va a venir esta tarde a quedarse con el peque porque tengo que acercarme al dentista. Ella, una mujer mayor, vivida, experimentada, con sus tres yorkshire, y el nene, una especie de brote de soja reventón que es un espectáculo continuo y siempre imprevisible. Y se adoran, como es natural...

Belleza es para mí saber que por fin vamos a probar bajista/s y que por fin mi librito entra en faena (¡qué miedo!).

Y que, en una semana o así, nos vamos los tres a Lanzarote a recibir allí, con la sal y el yodo en los labios, la llegada de la anhelada nueva estación.

Además, querido/a visitante, BELLEZA ERES TÚ.

Besos, Alicia XXX