jueves, diciembre 07, 2006

EL HOMBRE (o hay un hombre en España que lo hace todo...).

Yo me las doy mucho de feminista y todo eso -tengo mis motivos- pero en realidad me va más UN BUEN RABO que ninguna otra cosa en el mundo. Adoro a los hombres; su hechura rotunda, fuerte, sólida, su anonadante perfume almizclado, su gramo de sensibilidad (más no tienen, ¿eh?, pero, bueno, ese está bien puesto), sus gestos nobles, los que los tienen, sus abrazos y besos... ¡en fin! Qué os voy a contar yo que no hayáis experimentado ya vosotras -o vosotros- al menos en alguna ocasión...

Esta semana he tenido la fortuna de tener tres encontronazos con tres hombres de los que dejan huella (sobre todo en la ropa interior...); tres HOMBRES, he querido decir. El primero sucedió en el colegio de mi hijo de cinco años; una amiga y yo llevábamos a los niños a una hipotética clase de baile moderno -gim jazz- que luego resultó ser una clase fantasma porque, al ser víspera del puente (nos apercibimos después) allí no había ni dios; ni niños, ni profe ni nada (¡ES-PA-ÑA!) a pesar del cartel que anunciaba el día anterior el comienzo de las clases. Pero lo que sí había era un hombre; EL HOMBRE, convinimos las dos. ¿Os acordáis de aquél con el que folla Carmen Maura salvajemente en la genial "¿Qué he hecho yo para merecer esto?", de Almodóvar, cuando está limpiando el gimnasio? Pues este pavo era parecido pero más grande, más ancho -más cuadrado- y mucho más guapo. ¡Qué, visión, madre mía, qué visión más celestial!

Segundo; Daniel Craig en el nuevo Bond, James Bond ("Casino Royale"). El más duro, masculino y atractivo de todos los Bond, en nuestra opinión. Una demoledora y ultrasexy máquina de matar, al estilo Terminator y cosas así, sólo que en irresistible y bestiazo rubio de taladrantes ojos azul claro. La primera chica que le ponen, la que matan, está a su altura, pero la segunda, la más protagonista, no. La peli es entretenida, como todas las Bond -con sus altos y bajos-, pero con lo que te quedas es con EL HOMBRE, con esa mala bestia con aspecto de ser como del Este y de amar como el refinado animal que aparenta ser.

El tercer hombre es mi marido, pero me temo que los motivos están en lo mas hondo de nuestra cama y por tanto son irreproducibles aquí.

¡¡Besos, besos y besos!! I love you tenderly, both men and women!!!

Alixx in love.