Placidez

"Después de la tempestad, viene la calma...". Hoy, lunes 25 de diciembre (fun, fun, fun), empezamos a descansar como blancos y suaves borreguillos y a reponernos un poco de ciertas tensiones anteriores. Anoche celebramos nuestra última nochebuena, tal y como se entiende en el mundo occidental, pues hemos decidido no volver a pasar una experiencia que nos resulta algo deprimente por el hecho de que es prácticamente obligatoria y mayoritariamente borreguil (por no hablar de ese tufillo católico-festivalero...). Tras esta decisión, me siento de repente mejor y bastante más ligera de equipaje.

Los días anteriores me he encontrado presa de una variedad de factores hiperestresantes que me han producido un bloqueo nervioso considerable (cuando sientes dolor, tensión, no puedes creer que vaya a amainar o desaparecer alguna vez!!), pero hemos tenido también la suerte de que inopinadamente han pasado una serie de "ángeles" por nuestra casa que han contribuido mucho a una mejoría considerable y muy de agradecer. Se trata de viejos o nuevos amigos y amigas que, con sus mensajes, sus llamadas, sus envíos, su compañía, nos han hecho sentir fenomenal, realmente: Rafa1, Rafa2, Alex, Julia, Justo, Miguel, Amor... y otros, seguro. Apenas hay tráfico ahora en los blogs, lamentablemente, pero también he recibido felicitaciones y respuestas atípicas (por lo raras, poco frecuentes), de Isabel y DAM, por ejemplo.

Y tengo este magnífico cuaderno de bitácora, que adoro (es mi jardín), en el que no pensaba escribir hasta después de vacaciones, pero resulta que me gusta demasiado como para poder cumplir mi palabra...

Bueno, que descanséis y lo paséis chupi guay, sin "corsés", estéis donde estéis.

Amor, besos y abrazos, Alicia XXX