Estoy tan cabreada que estoy pensando en suprimir el blog (como en la foto). Harta de esta fría y rígida pantalla. Pero, como sé que hay gente que lo mira casi a diario, voy a esperar un tiempo prudencial (por ejemplo, hoy) para ver si alguien me convence de lo contrario (en un comentario a este post o en alicn@arrakis.es).
Las "vacaciones de navidad" han sido una puta mierda para casi todo el mundo (alguien lo tenía que decir). No he oído ni leído a NADIE que haya dicho lo contrario. Dos (o tres) semanas de desbarajuste continuo, frío polar, mensajes estúpidos y, encima, ETA ha vuelto a matar, lo que, claro, nos ha deprimido a la mayoría (¿me pregunto qué coño hacían los dos ecuatorianos en el aparcamiento cuando ya habían avisado de la explosión de la bomba?). La situación en Irak -y en otros lugares- es desesperada e infernal y el cambio climático avanza imparable. Estoy también cabreada -o "pissed-off"- porque ayer fui, toda mona e ilusionada, a un concierto de estos de la puta movida (Rosenvinge-D´Akí) y ya no había entradas pues, al parecer, las están regalando todas por la radio (desde luego, la gente que había allí tenía toda la pinta de ser capaces de estar pegados al teléfono todo el santo día hasta finalmente pillar una entrada, o cinco...). Mi editorial ("Sociedad de Nuevos Autores"), la que me va a sacar el libro, se traslada a ¡Valencia! (bueno, no creo que esto sea gran problema; estuve a punto de firmar con unos de Buenos Aires...). Por si fuera poco, una persona muy allegada a mí me ha hablado de los supuestos estragos de la edad (abatimiento, menor fuerza física, etc.) y eso también me ha deprimido algo; ¡que se lo digan a Marina Abramovic, a sus 60 años! (más puto dentista; ginecólogo, etc...).
A ver, ahora voy a hacer caso a todas esas vocecitas: "hay que ser positivo, hay que ser positivo...". Mi hijo Marino está perfecto y para merendárselo; el nuevo Le Cool, el primero del año, sale hoy (y monísimo!); las canciones van fenomenal; el sábado voy a ir a Coyotes y a lo mejor hasta se monta pelea de esas del oeste, a puñetazos, botellazos y banquetazos (¡genial!); mañana Burillo estrena su "Muerte de Ramoncín" en su galería; he podido reseñar a una banda amiga (Al Berkowitz Band); y seguro que hay más cosas por ahí...
De mi familia consanguínea no sé nada; que revienten (tengo mis motivos).
Ah, y otra cosa, Stavro; que a uno/a no le guste la institución familiar no quiere decir que sea un individualista acérrimo, atomizado e "ingenuo", y frío y necesitado de amor; hay muchos otros afectos en la viña del señor...
Gracias y besos,
Alicia XXX