domingo, enero 07, 2007

Este es un comentario al último post de Stavrogin ("Los Reyes Magos")

Pues eso, Stavro, que he querido publicarlo en tu blog y ¡no he podido! ¡por tres veces! (esto empieza a resultar algo "molesto"...). Así que, como soy muy tozuda, lo publico aquí por si da la casualidad de que lo lees. Para los que se queden "in albis", el post del que hablo se llama "Los Reyes Magos" y está aquí (cliquear).

"Hola, Stavro y CÍA. Cuando yo era peque y también intentaron engañarme con ese estúpido cuento de los Reyes Magos, me lo hicieron pasar fatal porque no podía pegar ojo pensando que tres desconocidos, no se sabe bien de qué calaña -porque, como tú dices, la monarquía está muy degradada-, pensando, decía, que tres completos desconocidos iban nada menos que a irrumpir en mi cuarto, de noche, mientras mi hermana y yo dormíamos!! ¡¡qué horror!! Así que tuvieron que contármelo todo enseguida porque si no es que no dormía para nada, de puro miedo, vamos!!

En cuanto a lo que dices de la familia, opino, con quién sea que lo dijera -que ahora no me acuerdo- que una vez que ya no somos lactantes hay que levantar el vuelo en todos los sentidos y que lo contrario es un poco pornográfico. La familia es algo horroroso, y lo suele ser más conforme pasa el tiempo y las diversas "pulgas" de la edad van haciendo de las suyas... Las madres también pueden y suelen ser terribles: absorbentes, castradoras, dominantes, obscena y tercamente enamoradas, sobre todo, de sus hijos varones... Una vez leí un estudio feminista en el sentido de que cuando la madre está sexual, laboral, cultural, social y artísticamente insatisfecha, profunda y patológicamente insatisfecha -no creo que por culpa suya, sino porque muchas muchas se ven relegadas al puro y duro ámbito de lo doméstico como si se tratara de una suerte de destierro intelectual, moral, social, cultural, artístico...-, bueno, que cuando está así de insatisfecha y castrada ella misma, y más si tenemos en cuenta el enorme potencial natural de las mujeres de esa edad, pues se vuelven, como también mencionas, amargadas, instaladas en el dolor y en la frustración y una bomba de relojería para los suyos, te lo aseguro; una carga, un coñazo, una amalgama de culpas, de lamentaciones continuas, de cretineces diversas, etc., etc. etc.

Creo que la familia es algo así como una cadena de transmisión de conocimientos y sentimientos, básicamente (¡y también de propiedades!), pero hay que estar muy al loro y muy despiertos para que no se vicie y enrarezca fatalmente".

Abrazos, Alicia XXX