domingo, enero 14, 2007

...decían, más adentro, mi alma...,

... justo las cosas que yo quería escuchar, como son las chicas de las revisssssssstas guarras, como son las chicas de las revissssssssssssstas guarras...
Amigos, lo pasé como nunca y comprobé, una vez más, que el Coyote es siempre una apuesta segura (casi nunca lo llamo por su nombre, Víctor, porque, por lo duro y antipático, a veces no parece ni persona humana!). El tío tiene -siempre ha tenido- talento, gracia, atractivo, tranquilidad, aplomo y "savoire faire" y, como consecuencia, un repertorio y una forma de interpretarlo interesantísimos e irresistibles. Desde el "Como un extranjero" hasta "El mono", pasando por "Sólo cuando deseo", "100 guitarras", "Señales del destino", "Pepe", "Mira como tiemblo", "Fiesta salvaje", "Si te he de llorar", "Esta noche me voy a bailar", "Morime de amor", alguna versión ("A quién quieres tú") y un par de temas de su banda "hermana" Los Mestizos. Eran batería (nuestro amigo Txeles Albitxu, a quien nos dio mucho gusto poder saludar), Fernando Gilabert (contrabajista), Juanjo "Mestizo", teclados y acordeón, Sara Lozano (trompeta y percusiones) y don V. Abundancia (voz y una Grestch). Y, hacia el final, don Pablo Novoa a la guitarra española y a la percusión (Víctor echó muuuuucho de menos al "gran Ramón Godes", en sus propias palabras).

La parroquia estaba bien nutridita y surtidita (un Sol casi lleno pero no abarrotado). Anoche tuve el inmenso placer de poder quitarme a don Máximo Ron y a doña Mª Teresa Yagüe de la cabeza -para siempre jamás- porque, al poder verlos bien bien, y bien de cerca, pude comprobar que ella es una mujer fría, egoísta -una sargenta de armas tomar, vamos- y él un pobre hombre sometido y algo deteriorado (ella parece la antítesis de lo sensual, y él es -o era- muy, muy sensualoide). Nosotros fuimos con nuestro amigo Alex -"El niño mudo"- , guapo, tranquilo y positivo, como siempre, y nos encontramos a mucha gente, unos más simpáticos y agradables y otros menos. Justo B., muy amable, con dos interesantes amigas (berlinesa y francesa) a las que quedamos en ir a ver actuar pronto, en febrero (compañeras de Rock Palace, resultaron ser), Diego Apunto y Luz, encantadores, como siempre; J. Ordovás, algo menos encantador, como siempre (pero siempre se agradece su presencia por ahí, da como "seguridad"); Jose Manuel Gómez, de Metrópoli, altísimo y estiradísimo, como siempre, con su sempiterna coleta y sus aparatosas gafas (pero siempre gusta verlo, también); don Alberto García Alix, más chulo que un ocho, sacando algunas fotos a una chica en la escalera; don Pito, ex road manager de Dinarama, Héroes del Silencio, etc.; doña Julieta Venegas, que iba con ellos (este Pito me llevaba toda la pinta de un -atractivo- vampiro de la saga Lestat y demás); Pepo Fuentes, tranquilo y encantador, también, y su esposa, que Pejo, mi marido, llama Chelito porque resultó que se conocen de hace la tiiiiiiiira de años... También Daniel Mortaja, de Mondo Sonoro, un chico muy atractivo y talentoso que sin embargo ayer parecía recién salido de una vaina de esas gigantes de "The body snatchers", por lo "raro"; con él, nuestra amiga Marieta, periodista, sonriente, alegre y encantadora como siempre. Y la interesante Miriam de Maeztu, habitual en los vídeos y creaciones del Coyote.

También pude saludar muy cariñosamente a Watta, mi colega y amigo de Visual Loop, la editorial que le ha sacado el libro al Coyote, quien me felicitó y me dio las gracias por la reseña de Le Cool (cómo me gusta la gente amable y educada; especie en peligro de extinción, por cierto...).

Pero, mis favoritos, sin discusión, aparte de mis dos magníficos acompañantes (Pejo y Alex), dos amigos murcianos que conocí allí, simpáticos y divertidos hasta decir basta (¡no recuerdo sus nombres!; habían venido para la ocasión).

¡Y se me olvidaba! ¡Estufacto, pude conocer a Estufacto! Tipo más grande, fornido y duro no he visto en tiempos. Al principio me quedé como un poco helada porque parecía no querer cambiar ni dos líneas (de palabra...) conmigo, con lo amable que suele ser y lo bien que nos llevamos en la red!! Bueno, todo se andará. A mí me pareció bien.

Bueno, chicos, qué bien se pasa cuando todo va bien y, sobre todo, cuando te gusta la música y la compañía.

Muchos beixiños,

Milicia Cool, ¡¡al pie del cañón!! XXX

P.D. ¡Ah, se me olvidaba! Premio limón especial para doña Lucía Etxebarría, a quien dije, yo tan cándida, "¿eres L. Etxebarría? Porque te admiro mucho", a lo que ella contestó con una áspera mirada perdonavidas y un silencio congelante (también es que parecía estar intentando ligarse, o hablar con, el Coyote, junto a otro puñado de chicas por allí... ¡Hay que ver qué tirón tiene nuestro calvorota favorito!)

+ bss