Desde luego no tenía ninguna intención de escribir de esto, pero sencillamente ya no aguanto más. Curiosamente supe de esta niña, casi de la edad de mi hijo, en MySpace, al ver el cartel de su búsqueda en la página de Portishead, de Bristol (amigos nuestros). Vi el cartel de la búsqueda de Maddie y me sumé a la iniciativa colocando el cartel también en nuestra página durante algún tiempo. Enseguida me dijeron: ¿y por qué el de la niña inglesa y no el del canario Yéremi Vargas y tantos otros? Pues porque no me encontré con carteles de los otros niños (¡qué más dará un niño que otro, por dios!). Evidentemente hay gente jodida con esto, con que se monte la que se ha montado para buscar a una niña rubita, blanquita, inglesita, mientras que las desapariciones de los otros centenares de niños y niñas de todas nacionalidades y razas pasen casi desapercibidas. Me da igual; apoyaría sin dudarlo la búsqueda de cualquiera de ellos/as.
Luego he sufrido, como todo el mundo, las caóticas y angustiosas informaciones diarias respecto al caso. La empatía es un sentimiento inmediato e invasor -afortunadamente- que hace, en mi caso, que sufras por la niña, por los padres, por los gemelos, por los amigos, por la familia, por la policía, inmediata e intensamente, así que, entre este noble sentimiento que la mayoría poseemos y la hiper cobertura mediática, no ha habido forma de quitarse el asunto de la cabeza por mucho tiempo.
Pero ahora sólo pretendo aportar algo, si puedo: el blog de Gerry McCann, padre de la niña -http://www.findmadeleine.com/-, que contiene enigmáticas frases que hacen pensar que los padres saben algo ("Cualquiera que sepa lo que pasó el 3 de mayo sabe que Kate -la madre- es completamente inocente") y una página a la que me han referido que, además de publicar las fotos de unos cien niños y niñas desaparecidos en todo el mundo sólo en este año, explica y sostiene la tesis de al menos un funcionario corrupto entre la policía portuguesa a la que implican directamente en la desaparición de la pequeña Madeleine McCann (http://master-of-fate.spaces.live.com/).
Vean y juzguen; o, al menos, ¡inténtenlo!
Con esperanza, todavía,
Alicia XX