Tengo un amigo que tenía un problemilla que se le ha convertido en un problemón, parece ser. La cosa empezó con algunas llamaditas aisladas y anónimas a su casa a las que al principio no dio mayor importancia, pues es sabido que muchas empresas tocapelotas –encuestas, publicidad, etc.- llaman bajo número oculto. Lo que le extrañaba a mi amigo Raúl, sin embargo, era que, al coger el auricular, se cortaba la comunicación (o colgaban). Así que hete aquí a nosotros dos haciendo todo tipo de especulaciones al respecto:
Yo: - ¿Y has observado algún patrón en cuanto a las horas en que llaman y cosas así?
Él: - Pues juraría que se producen al azar, a cualquier hora, y, a veces, hasta en mitad de la noche o muy temprano por la mañana!!
- ¿Lo has denunciado a la compañía telefónica?
- Después de interminables gestiones –ya sabes cómo son- me dijeron que, al ser número oculto, no podían hacer nada en absoluto!!
- ¿Será un niño, un gamberro...?
- No tengo ni idea; yo es que lo flipo, pero realmente me estoy volviendo chaveta (evidentemente no puedo desconectar la línea porque puede haber otras llamadas importantes!).
- Yo qué sé tampoco...; ¿alguien obsesionado contigo, o que te quiera fastidiar por algo que le has hecho...?
- Sea lo que sea no lo puedo demostrar, así que ya me estoy planteando cambiar de número.
- Puede que sea la única solución, ¡aunque menudo coñazo!
- Cualquier cosa antes que seguir oyendo ese puto pitido!!
- Te entiendo y lo siento mucho; ¡suerte!
(hay que ver lo fácilmente que puede alguien amargarte la vida con sólo tener tu número de teléfono...)