Si el entorno en que vivimos es mejor ahora, sin dudarlo, que en el siglo XIV, por ejemplo, es debido fundamentalmente al esfuerzo de mujeres y hombres de todos los tiempos por mejorar las condiciones de vida e intentar una vida mejor para todxs, quizá sin saberlo en muchos casos. Nuestra capacidad transformadora es mucho mayor de lo que quieren creer aquellxs ciudadanos y ciudadanas que argumentan, abatidxs o perezosxs, que el sistema es imbatible e invulnerable y por lo tanto pasan de todo. Esto lo baso, sobre todo, en mi empírica experiencia personal; tanto en mis doce años de profesora como sola o formando parte de coletivos afines, he/hemos conseguido cambiar/mejorar muchas cosas de nuestro entorno sólo con decisión y dignidad humanas, nada más.
Y, dicho esto, os presento a mis queridas amigas del G.R.A.P.A, Grupo de Respuesta Anti Patriarcal, y la interesantísima acción que llevaron a cabo la reciente Navidad pasada en una juguetería de Madrid en la que se dedicaron, las muy ladinas, a cambiar las etiquetas y precios de los juguetes sexistas de esta guisa. Pasen y vean:
martes 8 de enero de 2008
Sexismo en los juguetes.
El pasado sábado las integrantes de GRAPA llevaron a cabo una acción en una tienda de juguetes en donde cambiaron las etiquetas de los precios de algunos juguetes por pegatinas donde se podía leer lo siguiente:
Los chicos también cocinan 0,99 €
Las mujeres venimos en todas las tallas 0,99 €
Nenuco madre soltera 0,99 €
Arma de destrucción machista 0,99 €
Las chicas también conducen 0,99 €
Los chicos también decoran su cuerpo 0,99 €
El objetivo de la acción era hacer una llamada de atención sobre el sexismo imperante en los juguetes destinados a niñas y niños cuya pensamiento crítico aun no está formado.
Las integrantes de G.R.A.P.A. manifestamos que:
El actual sistema de distribución por sexos de los juguetes infantiles es opresivo y patriarcal, fomenta la violencia militar y contribuye a la injusta división por sexos del trabajo.
Los juguetes infantiles industriales tal y como son concebidos niegan la oportunidad de desarrollar la autoconfianza en las niñas depositando la misma únicamente en su físico y haciéndoles creer que son seres necesitados de protección sin capacidad de reafirmación. Así mismo, niega también la oportunidad de desarrollar en los niños varones el sentido de cuidado de lxs otrxs, y les empuja al desarrollo de la violencia como medio de relación en lugar del diálogo o la conducta prosocial.
El sistema de distribución por sexo de juguetes contribuye a aumentar la brecha de las diferencias sociales de género injustas y opresivas para ambos en lugar de posibilitar la libre elección de las características que configuren dichos géneros. El sistema de distribución por sexo de juguetes niega el desarrollo de una necesaria agresividad y asertividad en las niñas y del sentido de cuidado, la generosidad y la celebración del cuerpo en los niños. Por esta razón nos pronunciamos en contra del sexismo en los juguetes y animamos a una educación más igualitaria.
Publicado por G.R.A.P.A.