sábado, febrero 09, 2008

AMOR

This mandala is inspired by the form of the Native American “Medicine Wheel” reminding us to honor the spirits of the different directions and the sacred energy in all life forms. All creatures are our brothers and sisters.

Esta que veis ahí es la que será muy probablemente la portada de un disco que quizá sea el que más tarde en grabarse de la historia del pop-rock-punk-funk-folk-trance-triphop-R&B mundial no por nada en concreto, sino porque sí. Si salen adelante mis santas narices, como suele ser el caso, esta será la portada, el disco se llamará AMOR, con letras separadas y circulares debajo, y en la contrapartada saldrán los fotos y los nombres de todas y cada una de las personas que, de una forma u otra, han participado en él, desde lxs amabilísimxs coreanxs del bar donde nos hemos avituallado hasta mi madre y mis suegros porque han ayudado tanto con el pequeño gran Marino, quien, por cierto, también tendrá su surco que probablemente se llame "Marinadas". Digo todo esto probablemente porque luego sale alguien con una idea mejor y ahí que se queda tan ricamente.

Gracias a este disco he conocido a uno de los músicos más impresionantes, talentosos e intuitivos que vi y escuché nunca, Tirtha, del grupo Dhira, antes Undrop, también conocido jocosamente por nosotros, que somos unos golfos, como "el jippi". El chico es un fenómeno, lo toca todo menos el culo, porque es santo, y me duelen los ojos y los oídos de verlo y escucharlo arreglar guitarras, bajos, baterías y todo lo que le pongas por delante. Además, es infantil en el sentido de entusiasta, disfrutón con lo que hace; un AMOR, vaya. No me importa en absoluto que haga de "negro", al revés, porque así la experiencia es muy plural y enriquecedora y los demás ya hemos tocado juntos y seguiremos haciéndolo, supongo, pero con Tirtha..., pues ya se verá (ellos tienen gira ahora).

Anoche, después del estudio y de acordar un receso hasta el viernes que viene, hubo... ¡MARCHA!, y lo pasé fenomenal por estar con Edurne, Justo, Pejo, encontrarnos a Daniel, todas ellas personas que aprecio y admiro muchísimo, y luego, en el Maderfaker, ahí que nos encontramos con Sebas y Mar, con quienes no nos hablamos, lo cual me aconseja desplazarme hacia el fondo del local (afortunadamente la pista de baile), ya que no pensaba irme ni a tiros porque la música era excelente y quería bailar como la perra bacante que soy. Cayeron como unas siete copas en toda la noche -al final me sentí mal, claro- y esta mañana me he despertado convertida en pez, concretamente una bacaladilla enroscada.

Quiero terminar diciendo que Edurne estaba muy guapa y que el tacto de su cuerpo, su pelo, su piel y su cintura de avispa son muy, muy agradables (¡me recuerda tanto a mi hermana Susana!).

Besos,

Alicia, eternally in love XX