Anoche vimos la primera parte de la película-documental de tres horas "No direction home; Bob Dylan", de Martin Scorsese. Muy interesante. Por cierto, habéis visto a su hijo (no sé si tiene uno o más) Jackob Dylan, de "The Wallflowers". Está buenísimo er shavá, casi más que el padre... El padre evolucionó físicamente, de parecer una nenaza completamente cuando era niño y muchacho, al tío buenísimo y superinteresante y atractivo que hablaba ayer. Jo, qué sed de cosas y de músicas tenía el tío... Decían sus amigos y compis que estaba tor día de aquí para allá, como una buscona, y se les pegaba como una lapilla, y tenían que decirle: "Pero Bob, coño, déjame un poquito en paz, hombre, guapito de cara..." (o algo así, claro, que esto es una traducción libre...). Y qué voz, qué timbre, qué letras tan agradables y sugerentes, qué guitarra, qué armónica, qué paquete (esto que me lo imagino yo...). No veas la de hostias que se dio en las discográficas hasta que se dieron cuen de lo que había allí...
Para más info. acerca de los conciertos de Dylan en Europa, ver la contrastada, completa e incomparable información que nos dejó mi admirado "Estufacto" en sus comentarios a mi entrada "A veces, junio es un rollete, ¿que no?", en este mismo blog (archivos, junio).
Besos, abrazos, paz, amor y diversión, sobre todo, ¡mucha diversión!
(Perdonad los defectos en la edición de algunos de los textos; estoy teniendo algunos problemillas).
Alicia XXX