domingo, agosto 06, 2006

La Isla de los Museos


Domingo, lluvia intermitente... ¡Ideal para un buen museo!! La llamada Isla de los Museos, entre el río Spree y uno de sus canales, es una de las zonas más bellas de Berlín -Patrimonio de la Humanidad desde 1999- y contiene cinco edificios cargados de tesoros: el Bode, el Pergamon, el Neues, la Alte Nationalgalerie y el Altes. Nosotros hemos estado en la Alte, pero no por nada en especial, sino porque nos venía bien de donde estábamos y sabíamos que todos ellos eran igualmente magníficos. Por otra parte, detestamos atiborrarnos de cosas y abarcar mucho de una vez -somos así de cool, no podemos evitarlo-. Además, el Bode está temporalmente cerrado por remodelación y también lo esta el Neues, este último hasta el 2009.

La Alte Nationalgalerie contiene pintura y escultura del siglo XIX. Obras de: Courbet, Menzel (im-presionante), Begas (otro que tal baila, sobre todo en escultura), Beckmann, Böcklin (favorito de Pejo), Rodin, Manet, Cézanne, Monet, Gottlieb, Feuerbach, Schinkel, etc. Es bastante emocionante; nos ha dejado boquiabiertos en más de una ocasión. Abajo, una agradable tienda con un montón de cosas curiosas y recuerdos que llevarte; y, allí mismo, te puedes tomar un café y un bollo, si quieres. Nos han dejado flipados, también, dos esculturas a la entrada (antes de entrar): una representación de Prometeo siendo atacado por el Águila y, enfrente, una de Reinhold Begas (1831-1911) llamada Merkur und Psyche (1874-1878); sencillamente maravillosa (en la foto, con el brazo en cabestrillo).

Al salir, el ambiente es muy agradable. Escuchamos y vemos a una excelente violinista , acompañada por un guitarrista y, algo después, a un excelente acordeonista. Comentamos que, probablemente, los músicos callejeros hacen turnos, o se reparten las horas.

Luego vamos a comer a un sitio en el que ya estuvimos el otro día, lo que me permite afirmar que es uno de los mejores, si no el mejor, donde comer aquí. Se llama Silberstein Cafe y está en Oranienburger Strasse 27. Es muy agradable, moderno, y puedes comer o el special lunch (plato del día), si te atreves -está en alemán, es casi una apuesta a ciegas- o unos riquísimos sushi o sashimi por un precio realmente estupendo. Pejo y yo hemos comido sushi y sashimi, respectivamente, más sopa de miso, más dos cervezas, más agua, más café y té, todo por 26.30 €. Muy razonable, me parece a mí. El servicio, el ambiente, la música y el sitio en sí, realmente encantadores.

Hemos bajado después Oranienburger Str., calle también bastante agradable, con algunas tiendecitas para curiosear y llevarse algun recuerdo o regalo y, al llegar a la inevitable Hackerscher Markt, una sorpresa; importante presencia de la Polizei y una especie de manifestación o demostración israelí (bandera israelí junto a la estadounidense), una música que se asemejaba mucho a Madonna, una pancarta y, luego, alguien hablando. ¡Ojalá hubiéramos entendido tanto lo que ponía la pancarta como lo que decían por el megáfono!! En fin, un poco inquietante dada la catastrófica situación que nos tiene a todos con los pelos de punta...

Y lo tengo que dejar ahora.

Besos y abrazos,

(M) Alicia (Cool) XXX, tu webmistres amiga, con MUCHO corazón. ¡Muac!!