lunes, agosto 07, 2006

Las crucifixiones de Madonna

Una cosa nada más. Me parece genial que una rubia saludable, a sus 47 años, se crucifique por el mundo entero y no le pase nada (confiemos en que la cosa siga así), quiero decir, que no termine en el estado lamentable y doloroso en que lo hacía Jesucristo, "nuestro" querido símbolo gore por excelencia, cuando, de pequeños, la Iglesia y los poderes fácticos hicieron todo lo que estuvo en su mano para vendernos, no, mejor, imponernos, de muy malos modos, aquella invendible y cruenta historia (más sus tóxicos aledaños relativos a la culpa, el pecado original y todas esas nocivas y criminales creencias). Y eso que, a mí, la música de la ambición rubia ni me va ni me viene... Pero que la dejen hacer, por favor.

¡Salud!

Alicia XXX