Mañana, o sea, dentro de unas dos horitas, nuestro pequeño Marino cumple cinco años. ¡¡Cinco años de placeres sin fin, tanto para él, como para nosotros, como para cualquiera que tenga la suerte de haberlo conocido!!
A nuestro pequeño brujo Marino le interesaron mucho primero el irresistible Scooby Doo (where are you??), con su excelente música -Ramones incluidos-, después los inescrutables Pokémon, entretenidísimos con sus fabulosos "ataques" y ahora, finalmente, los inexpugnables mamodos y sus conjuros con el pequeño gran Zatch Bell a la cabeza... Yo todavía no les he cogido el tranquillo a los mamodos -quizá es que ahora esté imperdonablemente más ocupada...-, pero todo se andará, seguro...
En sus maravillosos cinco años de vida, el pequeño gran Marino nos ha enseñado más que mil enciclopedias y tropecientos "googles" y nos ha hecho disfrutar más que en toda nuestra vida anterior sin él, algo ahora totalmente inconcebible.
¡¡FELICIDADES, MARINO!! ¡¡QUE SEAS MUY FELIZ Y LO PASES MUY BIEN SIEMPRE!!