Degollada, con siete años, en Ceuta; de inanición, con dos, en Vigo. ¡¡Vigo, no Namibia!!
En este país, el camino está plagado de niños muertos, asesinados, violados, salvajemente maltratados... Y de mujeres desfenestradas, apaleadas, acuchilladas, ahorcadas, quemadas vivas... Y de toros ensangrentados, de repugnantes encapuchados fusil en ristre, de siniestros y macabros encapuchados de Semana Santa alabando a otro ensangrentado y torturado ser, clavado en la cruz y con corona de espinas (¡joder!), de la ambigua, anoréxica y misógina figura de la Virgen que ha generado mil millones de castas y "discretas" Marías aquí... De anormales dementes que incendian los bosques...
Este es un país de cafres y de carniceros. Y me avergüenzo hasta la médula. Y la consternación me va a hacer enloquecer de dolor.
Este embrujomarino se declara en luto riguroso hasta que consiga encajar esto. Y se sentirá aún peor cuando lo consiga, porque es simplemente inencajable. Si hay algún alma sensible leyendo esto, le ruego se sume a nuestro luto por los niños muertos -nuestros niños, nuestros pequeños y dulces niños- y por todo lo demás, indisolublemente ligado a la desquiciada barbarie que nos rodea.
Gracias.
Besos,
Alicia XXX