domingo, septiembre 24, 2006

La muerte

Estropearse, oxidarse, perder vista y oído, coger peso, quizá, agarrotarse las articulaciones y las ideas... Arrugarse como una uva pasa, poco a poco, muy lentamente, hasta morir... ¿No es psicotrópico, alucinógeno del todo? Yo no lo compro. Me rebelo, me rebelo y me rebelo, y desde luego no pienso esperar sentada, ni de pie, ni acostada, a que eso ocurra... Porque no tiene ningún sentido... Porque es tremendamente absurdo e inconcebiblemente cruel... Así que, a dios, si es que existe, QUE LE DEN MUCHO POR ESE CULO que no tiene.

Ha sido todo un motín a bordo, en toda regla, de la tripulación en pleno del Malicia Cool, en su ya legendario embrujomarino. Cheers!!